Ya sea que visite los valles ricos en uvas de Napa y Sonoma, los viñedos dorados de Temecula o una de las muchas otras regiones vitivinícolas aclamadas del estado, encontrará una cálida recepción y algunas características nuevas para elevar su experiencia de cata de vinos a partir de la reapertura económica total de California en junio de 2021.
“Durante la pandemia, las bodegas aprendieron a adaptarse y encontraron nuevas y mejores maneras de atender a sus invitados”, indica Joel Peterson, director ejecutivo del Paso Robles Wine Country Alliance, un consorcio de más de 200 viñedos de la Costa Central.
Jenny Dudikoff, vocera del Instituto del Vino, un grupo de defensa de la industria del vino de California, coincide. “Dado el espíritu flexible de las bodegas de California, muchas se han adaptado para expandir las degustaciones a sus espacios al aire libre”, afirma. “Esperamos que muchas de las bodegas de California continúen con este tipo de degustaciones”.
Las salas de degustación de Paso Robles han mostrado las mejoras que hicieron al aire libre durante la pandemia. Peterson declara: “Muchas de las bodegas miembro se deshicieron de sus barras de degustación y agregaron más espacio para realizarla sentados. Construyeron estas estructuras y espacios realmente geniales, ya sea debajo de los robles, en la plataforma de prensado o en el viñedo. Agregaron más mesas, estructuras para dar sombra y sombrillas. Todavía va a ver bodegas que usan sus espacios al aire libre porque los visitantes realmente han disfrutado estar afuera”.
La degustación al aire libre también se ha convertido en la norma en los viñedos al pie de las colinas del condado de El Dorado, según Paul Bush, propietario y enólogo de Madroña Vineyards en Camino y de Rucksack Cellars en Placerville. “Aprendimos algunas cosas mientras trabajábamos durante la pandemia”, afirma Bush. “Mucho de lo que hicimos durante las restricciones lo seguiremos haciendo, como las degustaciones al aire libre. Vimos que es algo que tuvo un gran éxito. Los visitantes realmente disfrutan del hecho de degustar vinos en los viñedos en donde crecen las uvas”.
Otra lección que la industria del vino aprendió durante la pandemia fue que solicitar reservaciones para las degustaciones generaba una mejor experiencia para todos.
“Durante mucho tiempo, las directivas del estado fueron que las personas tenían que tener reservaciones. En lugar de estar parados en la barra, los invitados debían sentarse en una mesa, y los camareros les llevaban el vino y les contaban sobre él”, cuenta Peterson. “Las bodegas aprendieron que los degustadores de verdad disfrutaban tener un mano a mano con el camarero. Recibieron más atención, aprendieron más sobre los vinos y tuvieron una experiencia más memorable”.
Al solicitar reservaciones, las bodegas pueden predecir cuántos invitados pueden cruzar sus puertas por día y pueden crear experiencias personalizadas, como acomodar los asientos de acuerdo con las solicitudes de los invitados. “Uno se siente mucho más a gusto cuando está sentado en una mesa con amigos o familiares y alguien le sirve vinos”, admite.
El efecto duradero, dice Peterson, es que, como norma, los visitantes probablemente verán más carteles de “Se recomienda hacer reservaciones” o “Solo reservaciones” en las salas de degustación.
“Las bodegas no quieren rechazar a nadie, por lo que la nueva terminología es ‘Se puede pasar’. Algunas bodegas han creado un área complementaria adicional para estas personas sin reservaciones. Si las personas simplemente pasan, puede sentarse y comprar una botella de vino y disfrutar del paisaje. No tendrán la experiencia completa, pero podrán disfrutar de un poco de vino en un hermoso espacio al aire libre”.
Para obtener información sobre regiones vitivinícolas específicas de California, consulte los enlaces del Instituto del Vino de las Asociaciones regionales de productores y bodegas.